Los códigos HTML, siglas en inglés para HyperText Markup Language, por llamarlo de alguna forma vendrían a ser el idioma en el que son escritas las páginas web, las cuales son transformadas y procesadas por los navegadores para que lo vemos como usualmente deben ser, en lugar de muchos símbolos que para la mayoría es algo totalmente inentendible. Los símbolos se sustituyen con imágenes, formas, logotipos, fondos de colores y más, por lo que al escribir estos códigos se les indica a los navegadores aquello que deben mostrar al momento de que alguna persona ingrese a la página web que manejamos, al igual que información que deseemos enviar a alguien en particular. A propósito de esto, los códigos de HTML pueden ser enviados a través de correo electrónico, siendo esto a lo que llamamos Mailing HTML.
Pero con qué fin enviaríamos este tipo de correos a una persona.
Actualmente el Mailing HTML es ampliamente usado para la propagación y publicidad de servicios o ventas de productos de todo tipo. Es económico, fácil de distribuir y si es bien construido seguramente será la mejor herramienta de muchos emprendedores para subir las ventas de sus negocios.
Lo primero para la construcción del mismo es seleccionar alguna herramienta para escribir HTML. En internet existen muchas páginas que proporcionan dichas herramientas para que los conocedores del tema puedan usarlas. Sin embargo para los que no saben mucho también hay una solución. Es sencillo encontrar plantillas prediseñadas de HTML que pueden funcionar y que nos ahorrarán tiempo.
Lo siguiente es estructurar correctamente la información que queremos proporcionar. Es necesario que nos hagamos varias interrogantes y que tomemos nota para poder desarrollar una efectiva comunicación del servicio o producto a ofrecer.
- ¿Existe un problema?
- ¿Ofrecemos algún servicio o producto que pueda solucionarlo?, ¿cuál?
- ¿Cómo lo soluciona?
- ¿Por qué nuestro producto es eficaz?
- ¿Por qué el producto es mejor que otros?
- ¿Por qué dicha solución es mejor para el cliente?
- ¿Cuál es el costo?
- Y, ¿qué sucedería si el cliente está disconforme con el producto?
Siempre y cuando las respuestas a estas interrogantes sean sencillas y fáciles de entender, la lectura de las mismas será bastante rápida al comunicarlas, irá directamente al propósito, tendrá una estructura comprensible, y llamará la atención inmediata de aquel que lo lea. Lo más importante de cuando se ofrece un producto es hacer que el consumidor se pregunte si lo necesita. Si muestras una problemática y cómo solucionarla, al cliente le será mucho más fácil identificar si requiere el producto.
Lo principal es la información y expresarla de forma escrita es lo mejor. Muchos se complican agregando demasiadas imágenes que terminan sobrecargando el mensaje sin saber que con un texto simple es posible generar un mejor efecto en los consumidores. Es posible agregar una que otra imagen si es necesario mostrar el producto, siempre y cuando esta no contenga mucho más texto que no es necesario o sea algo totalmente irrelevante.
Es recomendable agregar un logotipo de la empresa o negocio, una imagen sencilla si lo requiere, el texto en el que se describe el producto (bajo el esquema de interrogantes antes indicado) y por último, se debe agregar una “llamada a la acción”.
Las llamadas a la acción son enlaces llamativos que redirección a otras páginas web. En la mayoría de los casos son formas coloridas semejantes a botones para que el cliente pueda identificarlo rápidamente e ingrese a la página oficial, donde se exhibe el producto o cualquier tipo de información al que pueda acceder una vez se haya interesado por la oferta.
Algunos elementos importantes que puedes tomar en cuenta son:
- Utilización de HTML cuando de verdad sea necesario. Este es el caso de imágenes, logotipos, textos llamativos, etc.
- No escribas todo en un texto compacto, agrega viñetas y escribe más dinámico.
- No uses información innecesaria. Si ves que lo que escribiste es muy largo quita algunas partes y guárdalas para después.
- Crea llamadas a la acción notables. Hazlas llamativas, que el cliente pueda verlas fácilmente.
- Responde inquietudes. Si el cliente tiene una duda, usa la información que habías guardado y podrás comunicar todo lo que antes habías descrito.
Una vez más, si logras desarrollar una buena estructura de la información, una buena combinación de colores, agregar imágenes adecuadas y sólo si son totalmente necesarias; es muy probable que tengas en tus manos una eficaz herramienta con la que podrás ofrecer tus productos adecuadamente, que llamará rápidamente la atención de tus clientes, y con mucha seguridad tendrás la oportunidad de generar un mejor marketing y estatus a tu servicio.
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